martes, 16 de diciembre de 2014

TEXTO FUNDACIONAL DEL CIRCULO PODEMOS DE CIENCIAS SOCIALES




Nuestra sociedad está sufriendo una profunda crisis económica, política, social, institucional y ecológica, que pone en cuestionamiento las formas tradicionales de organización y representación política. Con Podemos ha surgido una nueva y novedosa manera de pensar y hacer política que logra integrar a amplias franjas de la población que parecían estar sumidas en la indiferencia producto  del silencio de una historia aún sin elaborar. El 15M –¡despertar en las plazas! – ha tenido sin duda un carácter fundamental en el surgimiento de Podemos. Pero también otras iniciativas que ilustraban el ya existente deseo de la ciudadanía de buscar otras formas de participación alejadas tanto de las prácticas clásicas de partidos y sindicatos como de la ideología neoliberal hegemónica. Recordemos por ejemplo las acciones de la PAH. Todo ello sin olvidar que hay en nuestro país una amplia tradición emancipatoria que se remonta a movimientos que aparecieron en el franquismo y en el postfranquismo.

 Emerge así la posibilidad de desarrollar un cambio profundo: la del poder de los ciudadanos. Podemos así, romper con el silencio y participar activamente en la construcción de una democracia real. Pero para eso es necesario no solo cambiar las prácticas sino también el discurso; hace falta un nuevo tipo de saber que produzca, a su vez, nuevos modos de hacer. Este círculo se propone articular, un trabajo crítico para aportar a Podemos desde las ciencias sociales, que pensamos que es un campo hasta cierto punto deficitario en nuestro país. Campo específico, por cierto, de lucha política y epistemológica en función de la teoría del sujeto con la cual opera. Pensamos que es un campo de investigación deficitario que  Es importante preguntarse por las nuevas formas de subjetividad, por las posibles transformaciones de lo cotidiano, por formas de vida alternativas de las que no ofrece el capitalismo consumista en el que vivimos. Pero no hay que olvidar los derechos sociales que estamos perdiendo : La degradación de la sanidad y la educación pública, la psiquiatrización y judicialización de los problemas  vitales, medicalización para el tratamiento de los malestares subjetivos, la falta de futuro para los niños y jóvenes, el incremento de la violencia institucional, la precariedad y el paro, los deshaucios, la pobreza creciente. Junto a ello el peligro de crear un chivo expiatorio en los inmigrantes y aumentar las formas de segregación social. Y podríamos continua, ya que la lista de los daños y perjuicios, provocados tanto por la impunidad de la gestión neoliberal como por el desmantelamiento de los derechos adquiridos a partir de luchas sociales para formar lo que se había dado en llamar Estado de Bienestar, es larga.

  Junto a la oligarquía económica ( bancos, multinacionales..) se ha creado una casta de políticos que se ha aliado con ella contra los ciudadanos. La renovación política reclama entonces nuevas formas de participación política, comprometida y valiente, alejada del sentimiento de impotencia, culpa y vergüenza al que fueron -y son- abocadas las poblaciones que han quedado al margen del reparto del trabajo, los cuidados y las riquezas. El empobrecimiento no sólo de los recursos económicos sino también de los recursos simbólicos incrementa hoy “la parte de los sin partes”, que no se reducen hoy al proletariado de la época del capitalismo industrial. Son necesarios nuevos ejercicios democráticos que vayan más allá de los procedimientos representativos a que se reducen hoy. El resultado es una especie de síndrome de “fatiga crónica” manifiesta en la abstención electoral y en la deserción de toda forma de participación colectiva. Hay que exigir también un respeto a los derechos humanos en todas sus vertientes:  derechos individuales, políticos y sociales.

 Freud decía que era legítimo recusar una sociedad que exigiera sacrificios insoportables a sus ciudadanos. En eso estamos, en el rechazo a una sociedad que daña a sus ciudadanos y desde aquí abogamos por la invención de nuevas formas del hacer colectivo, por un deseo renovado de hacer en común.

  Convocamos a participar en este círculo a diversos actores del “análisis de lo social”: historiadores, antropólogos, filósofos, psicoanalistas, sociólogos, economistas, y todos aquellos que, por su participación en diversas prácticas del trabajo social y en las diversas manifestaciones de la cultura, puedan contribuir a afinar nuestra perspectiva sobre el estado actual de nuestra civilización, sus malestares y sus transformaciones. Nos interesa, asimismo, analizar los efectos del discurso neoliberal en la formación de las subjetividad y los mecanismos que el poder ejerce y promueve para asegurar el control de las poblaciones.

 El análisis de lo social no se reduce a un mero ejercicio teórico ya que su función es   la de constituirse en una caja de herramientas, en un arma para la acción política necesaria en este proceso de renovación de lo político. La dinámica de este Círculo, como los otros de Podemos sólo puede ser el resultado de una “lógica colectiva” que, manteniendo la singularidad del uno por uno, pueda anudarse con acciones colectivas e ir creando así nuevas formas narrativas como resultado de un proceso, y no a partir de relatos ya establecidos. Sólo el trabajo en común podrá ir forjando las coordenadas de nuestra acción. No las definimos por anticipado, no establecemos un programa previo a realizar, sino que apostamos por que emerjan a partir de nuestro quehacer común.

 Quien con su firma manifieste su deseo de participar en este Círculo PODEMOS DE CIENCIAS SOCIALES ( BARCELONA) se compromete con lo que implica el programa ético de Podemos

Firmantes :

 Daniela Aparicio, Leandro Carmona, Roser Casalprim, Daniel Cena, Rithée Cevasco, Jorge Chapús, José Ema, Maria Laura Frucella,  Héctor García,  Javier Garrido Molina, Ana Molinaro,  Alicia Monne, Liliana Montanaro, Teresa Morandi, Josep Moya, Vanessa Nuñez, José Antonio Pelao Errando, Xavier Perarnau, Luis Roca Jusmet, Laia Soto, Jordi Tabero, Agustí Vila, Paula Vincent.

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